Los hechos se repiten, y ya parece claro que se trata de una deliberada estrategia partidista tendente a resaltar al PSOE y promocionar a sus candidatos en los lugares en los que no gobiernan. Al menos esto es lo que piensan muchos de los regidores axárquicos que no pertenecen a la órbita socialista, tras una serie de nuevas situaciones en los que representantes de la administración autonómica, gobernada por el PSOE, han “ninguneado” o menospreciado a las autoridades locales que no son de su cuerda.
El último de esta serie, que se viene alimentando con hechos como el anuncio del informe medioambiental sobre el puerto deportivo Torrox-Nerja (donde el PSOE está en la oposición), a través de una concejala socialista antes de informar a los Ayuntamientos correspondientes, mas una larga serie que se está acelerando en los últimos meses, lo constituyó la visita del delegado provincial de Turismo, Antonio Souviron, en compañía del presidente de la Mancomunidad, el socialista José Domínguez Palma, a la primera fase del Camino de la Cornisa de los Montes de Málaga, uno de los proyectos englobados en el Plan de Turismo Sostenible de la Axarquía.
La vía discurre por los términos municipales de El Borge, Vélez-Málaga, Moclinejo, Almachar, Macharaviaya e Iznate. Por su cuantía constituye uno de los proyectos de mayor importancia del mencionado Plan, y debido a su elevado presupuesto, la obra se ejecutará en cuatro fases. La primera fase , que tiene una altitud máxima de 650 metros sobre el nivel del mar, comprende un recorrido de 10,6 Km de longitud en el que se integrarán cuatro miradores y dos áreas de descanso. Además, se dotará al camino de una serie de mejoras ambientales que consisten en la reforestación de las zonas más desarboladas. Una iniciativa que desde hace tiempo venía siendo perseguida por los gobiernos de todos los municipios involucrados.
Pero lo malo es que para esta visita, ampliamente difundida a los medios de prensa, en lugar de convocar a todos los mandatarios locales involucrados, solamente se requirió la presencia de los tres (Iznate, Moclinejo y Macharaviaya) que están gobernados por el PSOE. Pero no para allí el despropósito: como puede apreciarse en la foto, al acto al que no fue invitado el alcalde de Almáchar, miembro de Izquierda Unida, sí asistieron concejales y dirigentes locales socialistas de ese mismo municipio. Una repetición casi al calco de lo ocurrido hace unos meses en Torrox, cuando la delegada de Medio Ambiente visitó la nueva depuradora acompañada de los concejales de su partido y sin dar cuenta a la alcaldesa local, también de IU.
El mismo día que esto ocurría, el gobierno de Algarrobo, conformado por PA, PP y PSA, denunció públicamente el cese del director del colegio público “José Gil López” y su inmediato reemplazo por el concejal socialista, recientemente incorporado al grupo municipal del PSOE, Alberto Pérez Gil.
Natacha Rivas, alcaldesa algarrobeña, explicó que el anterior director fue conminado a dimitir para nombrar a Pérez Gil; mientras que la Delegación de Educación asegura que dimitió por propia voluntad. El caso es que esta situación se asemeja demasiado a la planteada recientemente en Benamocarra, también gobernada por el PA, donde fue nombrado director del nuevo instituto abierto a principios del ciclo anterior, el portavoz del PSOE en el consistorio local.
La dirección de un colegio público, naturalmente, es una posición de vital importancia en la vida de un pueblo, y tanto en el caso benamocarreño como ahora en el algarrobeño, ambos gobernantes consideran que se trata de una intromisión partidista en la vida del municipio, para favorecer la recomposición del socialismo (que ha perdido la alcaldía después de muchas legislaturas gobernando) y posicionar a los probables futuros candidatos.
Los observadores recuerdan el precedente de Nerja, donde la subdelegación de Gobierno nombró gerente de la Cueva de Nerja al dirigente socialista Ángel Ramírez, quien luego fue aupado al liderazgo de su partido y a la candidatura del PSOE, en un municipio gobernado en este caso por el PP.
La seguidilla de actitudes partidistas manipuladas desde las administraciones públicas, una tendencia que se hace cada vez más notoria en las administraciones socialistas de Andalucía, ya ha colmado la paciencia de muchos alcaldes, y podría poner incluso en tela de juicio la validez del famoso “pacto de izquierdas” que los dirigentes del PSOE invocan constantemente. Al menos cuando les conviene.
(NOTICIA PUBLICADA EN LA PRENSA DE LA AXARQUIA EL 24 DE SEPTIEMBRE DE 2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario