martes, 17 de noviembre de 2009

Artículo de José A. Ponce




LAS MENTIRAS SOBRE LA MISION ESPAÑOLA EN AFGANISTAN

Recientemente la Ministra de Defensa( o mejor dicho de guerra) Carmen Chacón mandá a Afganistán a 220 soldados españoles que se sumarán a los 1250 que ya intervienen en esta guerra. La coartada oficial para justificar el nuevo envío de tropas esgrimida por el gobierno no es original pues dice la Ministra que son “necesarios para la estabilización, desarrollo y reconstrucción del país”.

La verdad es que la ministra Chacón cada vez que sale en televisión, tiene que hacer grandes esfuerzos teatrales para convencer a los ciudadanos de lo que ella misma sabe que es mentira.

El Estado español ha gastado más de 1.100 millones de euros en la invasión y ocupación de Afganistán, despilfarrando así un dinero que debió emplearse en mantener los servicios públicos y el empleo en una época de crisis como la actual.
Ya son cerca de 100 soldados Españoles los que han muerto en esta guerra de Afganistán donde –y esto hay que decirlo bien alto- se mata, tortura y viola del mismo modo que en Irak o Palestina y con unos propósitos bien definidos.

Afganistán es un país al cual nos unen muy pocas cosas: no tenemos relaciones culturales, ni económicas ni de sangre, ni lingüísticas, es más son muy pocos los españoles que serian capaces de señalar en el mapa donde está Afganistán.

Sin embargo estamos contemplando como el gobierno de España, que sí tiene una responsabilidad histórica y una deuda moral con el Pueblo Saharaui como antigua potencia colonial administradora, está mirando para otro lado, contemplando la violación permanente de los Derechos Humanos que sufre la población Saharaui en el Sahara Occidental por parte de la Monarquía Marroquí.

Estuve hace varios años en el Sahara y pude comprobar los lazos históricos que nos unen con sus habitantes, la mayoría de la población habla nuestro idioma, algunos llevan apellidos españoles. Esta relación de amistad se ha acrecentado aún más últimamente, pues son miles los niños saharauis que todos los años, son acogidos por familias españolas.
Entonces habría que preguntarse ¿ por qué tiene tanto interés el gobierno español en resolver los problemas en Afganistán sin importarle las vidas de los soldados ni los millones de euros gastados, y no le presta ninguna ayuda a nuestros amigos y vecinos Saharauis?.


Las verdaderas causas deben buscarse -como en el caso de Irak- en los intereses geoestratégicos y económicos de los Estados Unidos. Y, concretamente, en su deseo de controlar las importantísimas reservas de petróleo y gas natural existentes en el Mar Caspio. El Gobierno español quiere quedar bien con el imperialismo de EEUU, después de su salida de Irak, y solo atiende (como así lo hicieron anteriores gobiernos) los mandatos del amo americano.

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